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Nutrición

15 Alimentos cancerígenos que debes dejar de comer

La comida es esencial para la vida, pero también puede contribuir a la enfermedad. Por eso es tan importante tener cuidado y conocer los riesgos asociados a ciertas elecciones alimentarias.

No se trata de ser quisquilloso ni de crear mitos; se trata de cuidar nuestra salud y tomar las mejores decisiones nutricionales.

Cuando uno piensa en las causas del cáncer, lo primero que se le ocurre es la radiación de los rayos X y su propia genética.

Sin embargo, estos factores de riesgo tienen poco efecto en el organismo a menos que se desencadenen por factores ambientales: la dieta y el estilo de vida.

Por eso hemos elaborado una lista de 15 alimentos cancerígenos que deberías conocer, especialmente si tienes una predisposición familiar a padecer algún tipo de cáncer:

Lista de alimentos cancerígenos que se deben evitar

15. Carne de vacuno

Casi todas las formas de carne roja, incluida la de vacuno, están asociadas a un mayor riesgo de cáncer. La Organización Mundial de la Salud lo califica como causa probable de cáncer, lo que significa que es probable que cause diversas formas de cáncer, según la bibliografía. Se calcula que uno de cada seis casos de cáncer de colon está asociado al consumo excesivo de carne roja.

14. Aceites vegetales

Entre ellos se encuentran el aceite de girasol y de canola, así como muchos aderezos para ensaladas elaborados con aceites vegetales similares.

Estos aceites de semillas, así como la margarina y otros productos elaborados con ellos, son más baratos que el aceite de oliva porque contienen un tipo de grasa inflamatoria que favorece el crecimiento del cáncer.

Por desgracia, nos hemos acostumbrado a freír y a utilizar aceite cada vez que cocinamos, lo que aumenta la formación de aldehídos en el organismo cuando este tipo de ácido graso poco saludable interactúa con el oxígeno a altas temperaturas.

13. Pescado salado

El pescado salado chino está etiquetado como potencialmente cancerígeno, y algunos estudios relacionan el consumo de este tipo de pescado con el cáncer nasofaríngeo. Durante el proceso de cocción al vapor del pescado salado chino, se crean una serie de compuestos que pueden afectar al ser humano, especialmente a los niños. Por lo tanto, se recomienda no dar este tipo de pescado a los niños, especialmente antes de los 10 años, y consumirlo sólo con moderación si se es adulto.

12. Tocino y carne procesada

Hemos mencionado que la carne roja está asociada con la inflamación y el cáncer, y esto es particularmente el caso de la carne roja procesada. Esto incluye el bacon, el salami y muchos otros. Se sabe que aumentan la incidencia del cáncer de intestino. Según un estudio epidemiológico, comer sólo 3 lonchas de jamón al día puede aumentar el riesgo de cáncer de intestino.

Eso es mucho menos tocino de lo que la mayoría de nosotros consume en una dieta americana, y podemos añadir el aceite vegetal utilizado para cocinar. Así que ten cuidado con la elección de la carne y la forma de preparar la comida.

11. Salchichas y perritos calientes

Sí, los perritos calientes también están en la lista negra, al igual que las salchichas, ya que se consideran carne procesada. Según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, la carne procesada -y esto incluye a los perritos calientes- es cancerígena para los seres humanos, y hay pruebas suficientes para relacionarla con el cáncer colorrectal. Según la agencia, comer un solo perrito caliente al día o el equivalente a 50 gramos de salchicha podría ser suficiente para aumentar el riesgo de cáncer de intestino en un 18%.

10. Bebidas calientes

Esta vez no se trata de la composición de los alimentos, sino de la temperatura de los mismos cuando se sirven. Según un estudio reciente, el consumo de bebidas calientes está asociado a un mayor riesgo de cáncer de esófago.

Los pacientes que toman dos o más tazas de té y otras bebidas calientes al día tienen un riesgo un 90% mayor que los que beben a temperaturas más frías. Esto es una mala noticia si te gusta beber café caliente cada mañana. Pero eso no significa que el café o el té sean malos para ti. Sólo hay que esperar a que se enfríe un poco antes de beberlo.

9. Comida demasiado cocida

Es necesario aclarar este punto porque la relación entre los alimentos demasiado cocinados y el cáncer aún no está muy clara. Cocinar los alimentos a temperaturas muy altas y dejar que se quemen puede contribuir a la formación de una molécula llamada acrilamida.

Esta molécula es un conocido carcinógeno cuando se sintetiza en la industria. Sin embargo, no se sabe si sus efectos son realmente tan perjudiciales como se supone. Así pues, intenta no cocinar demasiado los alimentos para prevenir el cáncer, pero no te sientas obligado a rechazar los alimentos quemados. Al menos no por el cáncer.

8. Soda

Los refrescos contienen una serie de ingredientes que podrían causar cáncer, aunque la relación no se ha establecido adecuadamente. Por ejemplo, contiene azúcar añadido y contribuye a la obesidad, que está asociada al cáncer. Contiene aspartamo, sacarina y otros aditivos que han demostrado ser cancerígenos en modelos animales. Aunque no tienen el mismo efecto en los seres humanos, sí alteran la microbiota intestinal y desencadenan algunos efectos que quizá quieras evitar.

7. Alimentos contaminados por contaminantes orgánicos

Hay muchos tipos de contaminantes orgánicos, como el metilmercurio, los plaguicidas clorados y otros subproductos industriales que suelen contaminar los alimentos y provocar diversas alteraciones. La mayoría de ellos suprimen el sistema inmunitario y provocan alteraciones hormonales que conducen a enfermedades crónicas y cánceres.

6. Dulces y caramelos

El azúcar no causa directamente el cáncer. Son sólo carbohidratos, y son necesarios para tu metabolismo. Sin embargo, los azúcares añadidos y el exceso de carbohidratos en la dieta pueden causar problemas de azúcar en la sangre y aumentar la concentración de insulina y del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF) en la sangre. El IGF es una hormona peptídica que estimula el crecimiento, pero el exceso de IGF favorece la formación y la progresión de los tumores en pacientes susceptibles.

5. Alimentos enlatados

Entre los alimentos procesados, los enlatados son una de las peores opciones. Incluso los alimentos con alto contenido en antioxidantes se convierten en un riesgo cuando se enlatan, como los tomates en conserva.

Según las pruebas realizadas a nivel nacional sobre los alimentos enlatados, casi el 40% de las latas contienen una sustancia llamada bisfenol A, más conocida como BPA. Esta sustancia es responsable de un mayor riesgo de cáncer de próstata y de mama, y es un disruptor endocrino que puede causar varias otras enfermedades.

4. Productos químicos sintéticos en las palomitas de maíz

Las bolsas de palomitas para microondas se fabrican con productos químicos que impiden que el aceite impregne toda la bolsa.

Estas sustancias químicas se denominan compuestos perfluorados y se encuentran en muchos otros envases y embalajes de alimentos, como los envoltorios de sándwiches y las cajas de pizza. Así que no es muy buena idea comer palomitas de microondas cada vez que ves una película. En cambio, puede optar por la forma tradicional de prepararlos.

3. Chips

Ya hemos mencionado la acrilamida y cómo esta sustancia es conocida por inducir el cáncer en modelos animales. Las patatas fritas y los chips contienen mucha acrilamida. Además, están impregnados de aceites vegetales, lo que los convierte en potenciales promotores del cáncer.

2. Leche entera

Se considera segura y muy saludable para los niños pequeños y los hombres y mujeres mayores, pero la leche entera también puede contribuir al riesgo de cáncer de próstata y de mama. Por lo tanto, si quiere evitar este riesgo y seguir consumiendo productos lácteos, puede optar por la leche desnatada.

1. Verduras con OGM

OGM significa “organismos modificados genéticamente”. En otras palabras, sus genes se combinan y modulan para resistir las plagas y producir mejores cosechas. Sin embargo, hemos aprendido que la genética es muy compleja, y que cuando interferimos en una de ellas, las demás también pueden verse afectadas.

No es posible conocer el alcance total de las consecuencias cuando se produce un nuevo producto transgénico.

Hay estudios que relacionan los productos transgénicos con diferentes tipos de cáncer, y aunque no sean radiactivos y no causen daños inmediatos, el riesgo sigue siendo latente. Por ello, muchas personas prefieren los productos no transgénicos e incluso pueden comprar alimentos ecológicos.

Como se puede ver, la principal fuente de sustancias cancerígenas no es la propia naturaleza, sino la forma en que el ser humano interviene y come elementos de la naturaleza para los que no está hecho o modifica los ingredientes naturales para mejorar su sabor.

Por lo tanto, una dieta anticáncer exitosa es una dieta de ingredientes naturales y alimentos no procesados.

También es una buena idea hacer ejercicio a diario y someterse a revisiones rutinarias, incluso si sientes que todo está bien.

Todo esto le ayudará a estar en forma, a prevenir el cáncer y otras formas de enfermedad crónica, y a vivir una vida más larga y saludable.

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